“No te olvides que soy, distinto de aquel pero casi igual” supo cantar Andrés Calamaro. Hoy, siete años después, otra vez el mismo final para Milton Hughes. Volvió al Depo y volvió a conseguirlo. Otra vez logró llevar al club de sus amores a lo más alto de la Liga Rionegrina. Tras el festejo, no pudo ocultar su felicidad ante los micrófonos de Marea Deportiva, recordando el campeonato del 2015.
“Los objetivos que dije desde un principio era foguear la reserva, de ir mezclando, de ir probando, y yo sabía que había un grupo de buena gente que podía llegar a las finales por lo menos. Después había que trabajar en eso para ganarlas”, comenzó hablando el DT.
“Salimos a la cancha con la idea de jugar de igual a igual. Pero nos contradecíamos mucho, porque teníamos que salir jugando con un 0 a 0, pero teníamos la ventaja de 2 a 0. Teníamos que ser inteligentes, teníamos que ser fríos, y si nos llegaban a hacer un gol teníamos que saber que eso podía pasar, para luego poner garra cumpliendo cada uno su función”, expresó Milton.
Finalmente, Milton recordó lo que era ser campeón, pero con los condimentos especiales que en el 2015 no los tenía.
“Esto es un sueño, es un sueño porque es el club que amo, y lograr esto con mi hijo metido en el medio, la familia, toda la gente conocida, porque somos todos amigos, la verdad que es emocionante, un sueño que se cumple y que es lo máximo”.