Hace un puñado de años, la sanantoniense, Belén Veiga emigró a Bahía Blanca para formarse como profesora de educación física. El destino la acercó a Pacífico, el “verde” de Charlone y Castelli, y hoy disfruta de disputar el torneo de Primera División. Tiene una vida ligada al básquet, su papá, su mamá y su hermano, todos caminaron con la naranja bajo del brazo. El Club Ferro, su lugar de mejores recuerdos.
No fue el mejor arranque para Pacífico en este Torneo 2021 de la Asociación Bahiense de Básquet. Traspié en el clásico del debut ante 9 de Julio por 63 a 56 y otra caída ante Alem por 71 a 57 en el William Harding Green. Sin embargo, para Belu significó meterse en la tremenda historia del básquet bahiense en una competencia que día a día se hace más fuerte.
Fueron 5 puntos en más de 30 minutos en el primer partido y 2 en el segundo encuentro. “Tenemos un lindo equipo, pese a la baja de cuatro jugadoras claves, una por lesión y otras tres que se fueron a otros equipos para seguir creciendo. Pero estamos reacomodándonos y tratando de encontrarnos dentro de la cancha con estos nuevos cambios y buscando más que nunca el trabajo en equipo” reconoció Belén en diálogo con Marea Deportiva.
“Desde lo personal estoy muy contenta, me siento muy cómoda en el club y con el grupo, estamos todas súper comprometidas porque sabemos que no va a ser fácil, pero estamos dando todo” agregó.
“El básquet en mi vida es muy importante y siempre estuvo presente”.
La naranja no es algo más en la vida de la futura profesora de educación física. Su papá Darío jugó en la primera de Ferro al igual que su hermano Santiago, y su mamá Paula fue una de las referentes y propulsora del básquet femenino en nuestra localidad. “El básquet en mi vida es muy importante y siempre estuvo presente. No solamente como jugadora, sino también acompañando a mi hermano desde afuera o en alguna cancha desde mi rol de profe enseñando a los más chicos”.
Como a muchos el básquet “también me brindó muchísimos amigos y buenos recuerdos sobre todo en el club Ferro. Hoy en día es mi escape y lo que más disfruto hacer“. Entre carpetas, libros y prácticas, Belén está pronto a terminar sus estudios pero “al principio fue difícil, sobre todo estar lejos de la familia, pero después me fui acostumbrando. Por suerte este año ya no curso y eso me deja mucho más tiempo libre para poder entrenar y organizarme tranquila también con lo que me queda del estudio”.
El futuro es incierto, el pasado es historia y el presente un regalo, Belén lo sabe pero tiene claro sus objetivos tanto en el corto como largo plazo “como jugadora me gustaría seguir acá en Pacífico. Disfrutando del básquet, creciendo y sobre todo aportando al equipo desde donde pueda”. En cuanto a lo que sigue “mi objetivo en lo personal es ser entrenadora de básquet, así que voy más por ese camino. Me falta poco para recibirme de profesora de educación física y a su vez estoy haciendo el curso de ENEBA y capacitándome para seguir transmitiendo este hermoso deporte, sobre todo desde el ámbito femenino” cerró Belu su charla con Marea Deportiva.
